
¿De quién es este fuego?
Bart Simpson, el travieso hijo mayor de la familia más famosa de la televisión mundial, hizo de la frase un hit musical. Muchos da nuestros políticos la repiten hasta la saciedad, incluso son capaces de atribuírsela al de enfrente, no sea que la patata esté los suficientemente caliente y termine estallando.
Incendio forestal en Béjar. / RADIO SALAMANCA
Respuesta de niño a sus progenitores y desde hace unos años -ya casi hemos perdido la cuenta- contestación vaquera cuando el fuego emerge en pleno invierno.
“Yo no he sido”, contestan unos y otros. El “no he entrenado” de los ganaderos cuando la sociedad apremia o los distintos agentes medioambientales investigan una práctica que amenaza a espacios naturales, independientemente de su denominación.
“Es una recuperación de pastos controlada”, o lo que es lo mismo, un eufemismo para quemar -en un principio matorrales- que se extiende en zonas de Zamora, León o Salamanca (que se lo pregunten también a asturianos o gallegos) cuando la Agencia Estatal de Meteorología predice que lloverá de forma casi inmediata -así no se va de madre-.
Poco después, fuego aquí y allá, solo que normalmente los augurios se cumplen y… “el agua apaga el fuego y a la vez los años”, que cantaba Joaquín Sabina.
Sin embargo, en ocasiones, como a finales del pasado mes, los pronósticos se dilatan, o no llegan como se esperaban y las llamas amenazan a todos y a todo. Sucedió en la Sierra de Béjar, con más de 500 hectáreas calcinadas, pero también en el Bierzo, en las inmediaciones de Balboa, y en zonas donde corredores, senderistas o cualquiera que quiere disfrutar de la montaña trunca sus sueños verdes por negros -¡y en pleno invierno!-.
“Son fuegos que se producen por malas prácticas a la hora de desbrozar mediante fuego para la obtención de pastos, y luchar contra el matorral de forma barata y fomentar el que salga pasto para el ganado. Además, siempre se produce con anterioridad a la entrada de una borrasca”, aseguró Esaú Escolar, presidente de la Asociacion Profesional de Agentes Medioambientales, a SER Castilla y León. Vamos, lo que todo el mundo sabe, pero nadie denuncia. Alea jacta est.
(Más en TrailCyL-YOUTUBE Imagen: Marcelino Sánchez. Audio: SER Castilla y León)
Cuadrillas, hidroavión de Torrejón, autobombas… Y así, una vez y otra, sin que nadie ponga solución. Eso sí, los mismos que han provocado esa “recuperación de pastos” -seguimos con los eufemismos-, no utilizarán paños calientes -nunca mejor dicho- para cobrar las ayudas agroambientales de la Unión Europea…
Y la Junta tampoco es que ayude mucho, eso sí, recuerda que entre 800 y 900 incendios forestales se producen en invierno en Castilla y León, pero “yo no he sido”, y así hasta la próxima borrasca para que zonas como la Garganta del Oso, zona por donde bajaba la Subida al Pico del Águila, sigan pagando el pato, y los que disfrutan de ella o por ella.
“Ha quedado todo muy feo”, relatan algunos de los corredores de montaña de Béjar, sierra de zapatillas de alta enjundia, quienes denuncian el último atropello y la barbarie de una práctica impune, que para más inri, y tan solo unos días después, vuelve a repetirse como si nada y con tan solo una pregunta, ¿de quién es este fuego?