D’Haene: “Hasta el final, no lo creía”
“Estoy muy feliz. Es como si estuviera en un sueño”, destaca el francés, ganador por tercera vez del Ultra Trail de Mont Blanc, tras el pulso con Kilian Jornet
D’Haene, en el UTMB. / LOLO DÍEZ
Algunos le asemejan con un ‘tanque’, un ariete rubio de su Lille natal. François d’Haene, productor de vino en su tiempo libre, logró una hazaña el sábado al ganar la edición más grande del Ultra Trail Mont Blanc (UTMB), una edición sin parangón en los 14 años previos, y capturando la leyenda de Kilian Jornet en la prueba alpina.
Empleó poco más de 19 horas para ganar su tercera victoria en la UTMB (2012 y 2014), después de 166,9 kilómetros de intensos esfuerzos mientras corría bajo la lluvia, la nieve, luchando contra el viento y el frío. Fue un éxito que no esperaba.
“Es un placer, estoy aturdido”, se alegró el nuevo ganador, acogido en Chamonix por miles de personas que coreaban su nombre, incluyendo a su esposa y dos niños pequeños.
“Cuando haces un recorrido de este tamaño, no puedes esperar ganar, especialmente, con los corredores que estaban allí. Nunca me habría permitido pensar eso y eso es lo fabuloso. Incluso en el último descenso todavía no lo creía. Casi me fui abajo y me dije que algo podría pasar”, indicó D’Haene a Le Soir.
¡Y había una gran multitud detrás de él! Especialmente un hombre: el catalán Kilian Jornet, quien ha escrito las páginas más bellas de la historia de esta joven disciplina en pleno auge del ultra running en montaña.
“Ultra-terrestre”, como se le apodó a Jornet, llegó un cuarto de hora después (19:16:38) y cayó en los brazos del francés tras cruzar la línea de meta.
“François es un corredor excepcional”, dijo Jornet, quien añadió que sufrió poco después de la mitad del recorrido, durante los últimos 50 kilómetros.
Jornet, quien también tiene ostenta tres victorias en la UTMB, estaba invicto en el evento, y había optado por regresar después de seis años de ausencia, frente a otros desafíos en las montañas. En junio, este pequeño gigante (1,70 m, 55 kg) subió el Everest corriendo, y esto dos veces en una semana en tiempos inauditos.
D’Haene es también un hombre de registro. En junio de 2016, este ‘tanque’ para el ultra-trail (1,92 m, 75 kg) consiguió el récord del cruce del GR 20 en Córcega (180 km en 31 horas y 6 minutos).
Entrenamiento entre viñas
Triple ganador del Grand Raid de Reunión, entrena a veces… ¡En sus viñas!. Después de diez años en las pistas atléticas como mediofondista, ha estado practicando la orientación durante diez años.
Epicúreo en la vida cotidiana, encuentra la felicidad en el ultra trail, con o sin triunfo. “Te permite descubrir la naturaleza en pequeños pasos. Puede variar desde un corto paseo a grandes torres de montaña más asiladas e y limitadas en cuanto a la distancia”.
Françoise, de 31 años, se tomará el tiempo para saborear su victoria antes de lanzarse en octubre en un largo proyecto en Estados Unidos, “muy diferente de la carrera”.