Valladolid-Segovia, La Pasión de Rodrigo Santiago
El vallisoletano (Solorunners) afronta el reto de recorrer la distancia entre ambas ciudades para preparar la temporada de carreras de ultra distancia. “Dicen que es una locura, pero creo que es una buena forma de sacar kilómetros”
¿Qué plan tienes para este Martes Santo? “Un paseo entre Valladolid y Segovia”. Podría pensarse que se trata de una ruta en quad, en caballo, incluso en bicicleta… Pero Rodrigo Santiago (Valladolid, 1986) completará un recorrido de más de 121 kilómetros con sus pies. Uno delante del otro, y así desde el barrio de Parquesol hasta la sombra del Acueducto de la capital segoviana.
Rodrigo Santiago. / TRAILCYL
Será su particular ‘Pasión’, solo que en este caso, el vallisoletano, más que como penitencia, lo afronta con una sonrisa y el único objetivo de “entrenar”. “Algunos me llaman loco, pero tampoco es para tanto”, explica un deportista que apenas lleva un año y medio en el mundo del running o trail running, aunque admite que el deporte siempre ha estado ligado a su vida, inculcado por su padre, quién llegó a jugar en el Real Valladolid B o a ganar carreras en su juventud.
Rodrigo, que hasta su adolescencia practicó el atletismo en pista, con el 1.500 metros como prueba favorita, siente una atracción especial por la ultra distancia, después de abandonar el fútbol, en una demostración más del divorcio con el balompié. “Me lesioné en el abductor y estuve tres años prácticamente parado”, explica con ganas de correr un tupido velo a base de kilómetros.
El vallisoletano ha llegado esta temporada al CD Solorunners, uno de los clubes insignia en relación a trail running y deportes de aventura en Castilla y León, y se ha acoplado a la perfección con la filosofía de los corredores de la ‘negra amarella’.
De hecho, el reto de esta Semana Santa no se convertirá en un Vía Crucis gracias a la ayuda de dos acompañantes, quienes recorrerán parte del trazado junto a Rodrigo. Le avituallarán y le darán ánimos para un reto que ha calculado que completará, “si no hay contratiempos”, en doce o trece horas. “Mi idea es estar cenando un buen chuletón en Carbonero”, afirma.
Hojas de cálculo contra carencia de entrenamientos
Rodrigo Santiago, en La Paramada. / IÑAKI SOLA
El vallisoletano admite que afronta el reto “corto” de entrenamientos. “He corrido ocho veces creo desde que empecé el año”, una afirmación que sorprende para emprender un desafío de 121 kilómetros y unos 500 metros de desnivel positivo, que comenzará este martes, a las 7:00 horas de la mañana.
“El pasado año estuve doce horas seguidas corriendo, y lo conseguí gracias a la planificación”, defiende. “Corría tres horas y descansaba una”, añade. “En esta ocasión la idea es ser reservón hasta el kilómetro 50, y tratar de terminar con fuerza”, avanza. “No voy a bajar de los 5,50 o 6 minutos el kilómetro”, subraya con determinación.
Parquesol, Tudela de Duero, Traspinedo… Íscar se quedará en el margen izquierdo, junto a Portillo, mientras Rodrigo trata de llegar a Coca antes de emprender el camino hacia el Acueducto y terminar su particular “entrenamiento”.
“Es la preparación para correr el Ultra de los Picos de Europa en mayo… También voy al Desafío Somiedo y repetiré en el Ultra Montaña Palentina“, concluye un deportista que se enfrenta a su mayor aventura sin cirio, ni capirote, pero preparado para La Pasión, eso sí, con una sonrisa.